EL COMIENZO DEL FIN

 

El 1 de noviembre de 1700 fallecía en el Real Alcázar de Madrid Carlos II de España. Esto puede parecer algo normal puesto que los reyes vienen y van, sin embargo, el fallecimiento de Carlos II sin descendencia dejaba a España sin un claro sucesor a la Corona, dando así lugar una guerra entre potencias europeas para ver quien ocupaba el puesto de monarca español. Lo que muchos no sabían es que esto significaba el comienzo de la decadencia española como potencia que, a día de hoy sigue latente.

En 1701 comenzaba la Guerra de Sucesión entre los bandos borbónicos y austracistas. Una guerra, que duraría hasta abril de 1713 con la firma del conocido Tratado de Utrecht y en la que se vieron involucrados las principales potencias europeas con el objetivo de aumentar su poder y sobre todo que el resto de países no lo hiciera.

En el Tratado de Utrecht todos los países se llevaron algo, salvo España a la cual le quitaron muchos de sus territorios. En estos tratados España cedía a Gran Bretaña Menorca y Gibraltar, además de algunos privilegios en el mercado de esclavos y ventajas en el comercio en las Indias españolas, los Países Bajos católicos, el Reino de Nápoles, Cerdeña y Milán pasaron al Imperio Germano la cual fue sin duda la más beneficiada de este tratado. Además España también perdió el Reino de Sicilia a manos del duque de Saboya. En apenas unos años España había pasado de ser posiblemente la potencia más importante a perder todos sus territorios europeos salvo lo que hoy en día se conoce como España.

Esto supondría el comienzo de una época complicada en el país, puesto que económicamente se había debilitado mucho, su principal perdida fueron los Países Bajos puesto que eso implico la perdida de uno de los principales puertos marítimos europeos como era el de Amberes, también la perdida de las islas del mediterráneo supusieron un duro golpe. Esto hizo que España dejara de ser un importante aliado para los negocios para el resto de países lo que supuso un descenso importante en los ingresos económicos y una perdida de poder.

Pese al empeño por parte de los borbones durante el siglo XVIII de volver a convertir a España en una potencia esto nunca volvería suceder, es más España fue poco a poco perdiendo sus colonias sumidos en varias crisis económicas, bancarrotas, guerras y desamortizaciones. La Guerra de Sucesión supuso el comienzo de una decadencia que llegaría hasta la Guerra Colonial, supuso el comienzo del fin.